3333, de Ricardo Gómez
RESUMEN, por Iago Ezquerra
El libro trata de Mot, un niño del año 3333 que le parece su vida aburrida. Un día, en la escuela, a Mot le tocaba una asignatura y les montaron en un Caba, que es una bola que te puede llevar a cualquier sitio del universo.
Pero el cala tenía una contraseña para los mayores de 18 años y Mot escuchó la contraseña cuando el profesor la dijo. Después de la excursión Mot fue con la contraseña a un cala y fue a unos cuantos sitios. Más tarde estaba en su casa y dijo voy a ir donde se hacen las diversiones y cuando se montó en el cala y llegó no vio nada de divertido pero se encontró con un robot malo que le dijo: ¡Tú no puedes estar aquí! Y le capturó le metió en un cala y le dijo: Te voy a mandar a un sitio donde no molestes a nadie.
Cuando el cala se abrió Mot estaba solísimo y no estaba en la fábrica de diversiones. Mot no quería salir del cala por miedo a que se cerrase y volviera a su casa. Pasaron días y noches y un día por la mañana Mot vio algo a lo lejos, quiso saber qué era, fue valiente y salió del cala. Cuando se estaba acercando cada vez le parecía más una persona sentada en una cosa muy rara.
Cuando ya estaba a pocos metros Mot se dio cuenta de que era una niña.
La niña le dijo: ¿Qué haces ahí parado?
Es que me he perdido, respondió Mot.
Y la niña pregunto: ¿Dónde vives?
Mot dijo: En Nuevo Teruel
La niña añadió: Sube a mi bicicleta, allí detrás está Teruel. Pero yo tengo que ir a la escuela. Siéntate en este banco, luego te recojo.
Mot preguntó: ¿Cómo te llamas?
Yo Eva, ¿y tú?, contestó Eva
Mot, dijo el niño.
Cuando Eva acabó la escuela fue a recoger a Mot y regresaron a casa de Eva en bici. Al llegar Eva le presentó a su tío
- Hola, soy el tío de Eva, ¿y tú?
- Yo soy Mot.
Eva se despidió de su tío. Cuando salieron, Mot le dijo que había un error, que él era del 3.333. Eva no se lo creyó mucho. Le enseñó el pueblo y las cosas de los pollos y todo. Mot sabía muy pocas cosas.
Pero sabía hacer cálculos de cabeza. Estaba un poco triste porque echaba de menos a sus padres. Cuando ya llevaba una temporadita con Eva y con su tío decidieron llevarle al cole como todos los niños. Un día fueron a tirar nueces al río y todas hacían lo mismo: bajaban, subían y se iban.
Al llegar a casa, Mot quiso enterrar el cala pero esa misma noche se oyó un ruido tremendo que despertó a Eva y a su tío. Eva fue a despertar a Mot y vieron el cala volando. De repente paró y Mot no sabía si irse o no. Quería mucho a Eva y a su tío, pero también a sus padres. Al final Eva le besó y Mot decidió irse. Cuando llegó sus padres le castigaron sin usar el cala hasta que tuviera 19 años.
Pero a Mot no le importó porque tenía una bonita historia.
FIN
